En un comunicado, científicos del Ianigla CCT- Conicet Mendoza detallaron que la ubicación del proyecto minero coincide con la existencia de 47 cuerpos de hielo que alimentan la subcuenca del Río Grande. Detallan que no es incumbencia del organismo efectuar declaraciones de impacto ambiental.
Este lunes en horas del mediodía, el equipo de científicos e investigadores que integran el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) compartió a través de sus redes sociales un concreto comunicado en el que se refiere al proyecto minero Cerro Amarillo (Malargüe). En el texto, el área dependiente del Centro Científico y Tecnológico de Mendoza (CCT-Conicet Mendoza) confirma la existencia de glaciares en la zona donde el Gobierno de Rodolfo Suarez ahora busca consenso en la Cámara de Diputados para obtener la declaración de impacto ambiental y así poder comenzar con los trabajos de exploración; un paso inicial para instalar la mina que buscaría extraer cobre de la cordillera mendocina.
«Con respecto al sector en donde se emplazaría el proyecto minero denominado “Cerro Amarillo”, se observa que en el lugar hay 47 cuerpos de hielo (conformado por 58 polígonos) que cubren una superficie de 3,42 kilómetros cuadrados, todos ubicados en la subcuenca del río Grande. Los mismos se distribuyen desde los 2.777 metros sobre el nivel del mar. hasta los 3.709 metros sobre el nivel del mar. La mayor parte del área cubierta corresponde a glaciares de escombros (activos e inactivos) representativos del ambiente periglacial», indica el informe dado a conocer por el área científica.
Para dar cuenta de esa afirmación, el Ianigla destaca como matriz fundamental al Inventario Nacional de Glaciares, un trabajo específico, histórico y pormenorizado mediante el cual se «contabilizan» de manera periódica los glaciares existentes, en el marco de la Ley Nacional N° 26.639, que estipula la protección de glaciares y el ambiente periglacial. La última de estas investigaciones se relevó en 2015 y los resultados se dieron a conocer en 2018. Lo cierto es que en el marco de ese estudio, los especialistas dedicados al tema realizaron el control de campo de todas las subcuencas, en particular la subcuenca denominada Grande Norte.
Allí, indica el informe, se efectuaron los trabajos en el sector de Laguna del Cajón Grande y Valle Noble. Justamente en este sector ubicado al oeste de Malargüe -indica el Ianigla- el inventario muestra que «se han identificado y mapeado geoformas en el sector que coincide con el proyecto denominado Cerro Amarillo, que corresponden a glaciares y geoformas periglaciares».
Al efectuar esa confirmación, los especialistas además aclararon que desde el instituto dependiente del Conicet no existe una postura «respecto de la afectación de glaciares por el proyecto Cerro Amarillo» sino que el mismo se limita a dar a conocer los resultados concretos del mencionado inventario. Por otra parte, destacaron que no es «incumbencia» del Ianigla elaborar informes de impacto ambiental y puntualizaron que dicho inventario delimita cuerpos de hielo, no ambientes y que «constituye una herramienta más en el proceso de toma de decisiones, pero no es concluyente por sí mismo».