El sindicato volvió a criticar el 6,5% para el próximo mes y calificó la cifra de «insuficiente». Además, denunciaron un desfase entre lo que perciben algunos docentes con cargos jerárquicos y ratificaron que quieren definir un encuentro en el primer trimestre del 2023. Volverán a negociar en una semana
Las negociaciones entre el Gobierno de la provincia y el SUTE volvieron a estancarse este martes. Se reunieron desde las 9:30 de la mañana en lo que fue la reanudación de las paritaria para docentes estatales, y se fueron sin haber podido acordar cómo se seguirá hacia adelante. La decisión fue que el próximo lunes volverán a reunirse por la tarde, ya con una oferta superadora por parte del Ejecutivo, según prometieron.
En el último cara a cara entre profesionales de la educación y funcionarios de la gestión Suarez, la oferta formal para los próximos meses había elevado el techo hacia un acumulado del 82% antes de cerrar el año. Porcentaje que queda muy por debajo de los pronósticos inflacionarios que ha hecho el propio Banco Central a través del Relevamiento de Expectativas del Mercado. Enmarcado en esa cifra quedó el 6,5% para el próximo mes que se puso sobre la mesa, y que en esta jornada volvió a recibir una negativa rotunda por parte del gremio.
«Es insuficiente, se lo seguimos diciendo como se lo planteamos la primera vez que nos reunimos», afirmó la titular del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación. «Lo principal es saber que la suba de precios será del 98% cuando termine el año y que la propuesta debe acompañar esa realidad; pero no es nuestro único reclamo: hay también un desfase entre trabajadores y trabajadoras de cargos jerárquicos, por el cual muchos docentes se han visto perjudicados y al que también hay que atender con una modificación», apuntó.
La referencia de la líder gremial tiene que ver con que el impacto de algunos incrementos tuvo mayor incidencia sobre el básico que sobre el ítem denominado «Estado Docente» en sus recibos de sueldo. A esa queja, se sumó también un pedido que se repite en casi todos los gremios de la provincia y del que se harán eco en futuros careos: que la primera revisión salarial del próximo año no sea recién en abril, sino que se haga con anterioridad. Así, planean, podrán anticiparse a una potencial derrota contra los precios.
La subsecretaria de Gestión Pública de la provincia, Beatríz Martínez, respondió sobre ese tema. Afirmó que seguramente el encuentro sea anterior al cuarto mes del año aunque no sería ni durante enero ni tampoco febrero -como se había especulado-: «Nosotros estamos pensando en un esquema en el que podamos corrernos al mes de marzo, pero queremos acordar también con el resto de los gremios para poder acomodarnos a un esquema paritario unificado. Esto lo vamos a tener definido la semana que viene, cuando volvamos a vernos», marcó a la salida del encuentro en la Subsecretaría de Trabajo.
Sobre el desfase en los puestos jerárquicos -el SUTE dice que un directivo cobra más que un docente con dos cargos-, Martínez dijo que se habían recibido al menos dos alternativas por parte de los trabajadores y que también van a evaluarlas durante las próximas horas. «Es cierto que por ahí quedan pegados algunos cargos jerárquicos con el resto. Nos vamos a reunir para acercar las propuestas que ofrecerá el Gobierno», dijo.
Dos puntos más se sumaron al malestar del sindicato: el estado edilicio de las escuelas y el hecho de que este martes se haya comunicado el inicio de clases para el 27 de febrero, con la obligación para los docentes de estar desde el 6 de ese mes cumpliendo sus labores. «Mayor cantidad de días en las escuelas no implica mayor calidad educativa. En un mes, no sé cómo van a hacer para poner a punto los establecimientos, dadas las condiciones en las que están. Siguen sin tener sillas, las escuelas», denunció Sedano.
A eso se sumó un pedido formal para mejorar los montos que se otorgan para la compra de útiles y material de trabajo, que durante 2022 los educadores recibieron en dos tramos: uno durante el mes de marzo y otro en agosto, casi al mismo tiempo en que se daban las segundas rondas paritarias y también la serie de cinco días de paro, que vació las aulas con una contundencia poco vista en los últimos años.
Lo que ahora se puso sobre la mesa fue una solicitud de que esos montos sean acordes al 98% de inflación que se espera para 2022. Además, se pidió que sea abonado antes del comienzo de clases, y no cuando los trabajadores ya estén en funciones, como pasó en la última oportunidad. «Si arrancamos en febrero, entonces que ese aporte también llegue antes», puntualizó la gremialista.
Por otra parte, no llegó a tratarse si ese monto será pagado en una, dos o tres veces, porque aún debe definirse el mes del año en que se abonará, y también el volumen que tendrá para poder afrontar esas compras. Sí hubo una promesa del Ejecutivo de dar una respuesta concreta y de mejorar la suma.
El lunes habrá una oferta integral y superadora del Gobierno -quizás la última, ya que sería la tercera-. Se comprometieron a especificar qué proponen en al menos tres elementos: cuánto será el incremento para el básico; cuánto para el «Estado Docente», y cómo se resolvería el planteo de los desfases por cargos jerárquicos. A ello se sumarán definiciones en cuanto a la mencionada ayuda para compra de útiles y también la situación de los celadores.
Fuente: diariouno.com.ar