La asistencia que la FAO brindará a Mendoza

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Esta semana visitará Mendoza una comitiva de la FAO para concluir el acuerdo que se inició en Chile. Entregará financiamiento para la Provincia.

Esta semana visitará la provincia una comitiva de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para concluir las conversaciones que se iniciaron en Chile días atrás y, de esta manera, avanzar con asistencia técnica y financiera para Mendoza en materia hídrica.

Con un cronograma ya previsto (se pretende que a fines de abril se firme el convenio), llegaría a la provincia un financiamiento de alrededor de 3 millones de dólares con fondos del Banco Mundial que estarán destinados a programas específicos.

«Los objetivos son amplios: la gestión de la oferta hídrica, la gestión de la demanda, mejora de la disponibilidad, gobernanza, modernización y prospectiva económico-financiera«, detalló el superintendente del Departamento General de Irrigación (DGI), Sergio Marinelli.

No es la primera vez que Mendoza participa en asistencias técnicas de estas características, pero la oportunidad se volvió a abrir luego de que se conociera que la Provincia había avanzado con un plan hídrico. «FAO firmó con la Nación en el marco del programa Agro XXI y con Mendoza. En la única provincia que hay un acuerdo aparte es con Mendoza», sostuvo el funcionario.

«FAO aportará los programas específicos. Por ejemplo, vendrá un especialista internacional para determinados temas, también especialistas nacionales, dotarán de computadoras a la inspección de cauces, se brindará el pago de licencias informáticas, y habrá capacitaciones para manejos de software», enumeró Marinelli.

La llegada de estos fondos complementará el trabajo que se ha realizado con el equipo de la compañía israelí Mekorot. «Ellos guían y asesoran metológicamente en un plan que lo hacemos nosotros en Irrigación con nuestra gente», aclaró.

«El plan hídrico con la gente de Mekorot apunta a que hagamos una prospectiva de la oferta de acá a 20 años; cuál va a ser la cantidad de agua disponible a cada lugar; cuál va a ser la demanda con alternativas. Habrá balances hídricos prospectivos y finalmente las acciones estructurales y no estructurales para que esa menor cantidad de agua atienda una demanda mayor», continuó.

En ese sentido, explicó que el objetivo buscar es implementar medidas de eficiencia. «A veces pasa por tecnología, por manejo del agua o simplemente por conducta«, sostuvo.

«Tenemos muchísimos datos pero muchas veces no se miden. Hay que medir para manejar mejor el recurso: no para cobrarlo, sino para poder gestionarlo mejor. A la planta le llega la mitad de agua de lo que largó el dique, para el uso poblacional pasa lo mismo, y el reuso que podemos hacer no es el mismo», resaltó.

Marinelli consideró que «hay que hacer adaptaciones de lo legal, lo técnico y de lo económico» y, por esto, continúa la etapa informativa del plan hídrico para escuchar opiniones y después encauzarlas con los datos que surgirán de los análisis de oferta y demanda de agua.

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