El Departamento General de Irrigación junto a las Subdelegaciones y las Inspecciones de Cauce, realizaron la corta anual de los ríos para poder acumular reservas y mejorar las condiciones de los cauces que los conducen. Este procedimiento, por lo general, se hace entre abril y agosto. Ante el fin de este nuevo ciclo, el Río Atuel comenzó nuevamente a erogar, y mediante el tránsito de sus aguas por los distintos canales, se podrá empezar a regar en muchas fincas.
El ingeniero Martín Hidalgo, a cargo de la subdelegación de aguas del Río Atuel, se refirió a este tema y comentó las obras que se vienen realizando. «La erogación desde el Valle Grande comenzó el miércoles. Luego, durante este jueves 25 de agosto, se dio inicio a los turnados en las distintas inspecciones, sobre todo, en las zonas de General Alvear y Bowen. Algunas otras lo harán más adelante, debido a que depende de las necesidades propias de cada región y de los cultivos. Este procedimiento es una forma más eficiente de distribuir y una manera de adaptarse a la crisis hídrica que nos enfrenta a un escenario de escasez», dijo Hidalgo a FM Vos 94.5.
«Hay unas 20 inspecciones que hacen uso del agua de riego en la Cuenca del Atuel. Este año hubo una inversión aproximada de 105 millones de pesos, que se utilizaron en diversas obras, siendo la principal el canal Marginal del Atuel, donde se hicieron tareas de mantenimiento y reparaciones. De las 20 inspecciones, 15 llegan por este canal, por eso decidimos realizar arreglos en la parte electromecánica de una mayor envergadura. También se trabajó en impermeabilizaciones, a tal punto que en la zona de General Alvear se concluyó en un 100 %, mientras que en estos momentos, están finalizando en el sector de Calle Larga un revestimiento de 500 metros sobre el canal Regueira. A esto se le suma una obra muy avanzada que se está llevando a cabo en el distrito de Jaime Prats», informó el subdelegado.
Después se refirió al tiempo de erogación y a los caudales de este proceso. «Arrancamos en los 16 metros cúbicos, pero luego estos niveles van variando y se ajustan en torno a los fenómenos climatológicos, tales como si llueve mucho o no. A mediados de octubre, en Irrigación tendremos el pronóstico, y sabremos con precisión la nieve acumulada y cuánto se podrá disponer de ella. Mediante estos datos se realiza un plan de erogación y se establecen ciertos valores que son los que van a disponer durante todo el año las diferentes inspecciones. En los meses de verano siempre los caudales aumentan debido a las necesidades de los cultivos ante las altas temperaturas», precisó el subdelegado.
Por último, habló de las expectativas de este año en cuanto a las precipitaciones níveas en relación a un posible incremento en los caudales. «La percepción que tuvimos este año es que ha habido más nieve, por lo que puede ser una temporada un poquito mejor, pero de todas formas estamos en valores deficitarios en cuanto al promedio. Las precipitaciones ocurrieron este año en junio y julio, mientras que, en el anterior, sucedieron en agosto y setiembre, al final de la temporada, y eso ha sido muy llamativo», finalizó.
Fuente: diariosanrafael.com.ar