Hace algunos días fue anunciada por el gobernador Suárez, la construcción de la presa El Baqueano sobre el río Diamante, lo cual tuvo algunos cuestionamientos surgidos desde el Centro de Ingenieros de Mendoza del norte provincial, en un calor «lobby» para que el dinero se invierta en la zona de Valle de Uco. Sin embargo, Suárez ratificó su intención de llevar a cabo la obra. Al respecto brindó su opinión a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael, el ingeniero Rodolfo Piastrellini, presidente del Consejo de Ingenieros y Geólogos de la provincia y tesorero del Centro de Ingenieros, Agrimensores y Geólogos del sur de Mendoza.
El proyecto de la obra El Baqueano fue diseñado por Agua y Energía de la Nación en 1985 y comenzó con todas las obras aledañas, accesos, caminos en la margen sur y norte del río, llegando al lugar donde se introduciría la presa, se estableció el lugar donde se va a construir la sala de máquinas donde se ubicarían las turbinas, siguió una etapa de desguace de Agua y Energía, quedando todo en stand by. “En instancias en las que Portezuelo del Viento tiene este problema jurídico con La Pampa, me parece que con muy buen criterio el Gobernador de la provincia dice que mientras esperamos que eso se resuelva (porque Portezuelo y el trasvase del río Grande al Atuel es una obra que el sur de la provincia necesita), se dispone del dinero que ya está en arcas de la provincia para invertirlos y construir la presa de El Baqueano”, dijo Piastrellini.
Aclaró que el objetivo fundamental de esta presa es que en una instancia de riesgo hídrico (como la actual), tener un embalse que contenga la cantidad de agua que en los períodos estivales normalmente no se la puede utilizar, sirve especialmente para el riego. Y si a su vez, eso se hace con una instancia en la que toda esa agua, a medida que se va insertando en el sistema de riego produce electricidad, genera un beneficio económico para la provincia y ayuda la matrícula productiva-energética que requiere el país para su industria. Además tiene beneficios periféricos, como el turismo, la atracción, los deportes acuáticos, la pesca, etcétera.
Desde el Centro de Ingenieros de Mendoza del norte critican el proyecto, sosteniendo que sólo apunta a la generación energética sin traer beneficios en cuanto al aprovechamiento del recurso hídrico, y Piastrellini tajantemente niega eso. “El complejo del Diamante es muy interesante, y ya consta de cuatro presas importantes: El derivador Galileo Vitale, la presa El Tigre, la presa Los Reyunos y en la otra punta Agua del Toro. Incorporar una presa más al río va a hacer que el complejo sea más efectivo. Con la misma cantidad de agua que hoy circula por el río, se puede producir mayor cantidad de energía y contener todos aquellos excesos de agua que tengan los períodos de grandes lluvias. Eso beneficia sin lugar a dudas al campo o a la agricultura, y a nosotros mismos como ciudadanos porque San Rafael tiene un sistema de agua potable basado en el río Diamante”, recordó.
Si bien aclara no ser jurista, instintivamente considera –respecto de los impedimentos originados en La Pampa– que hay dos grandes diferencias entre Portezuelo y El Baqueano: la primera está en el río Grande que es interprovincial y existe el convenio Coirco, firmado por las provincias por las que pasa el río, es decir que modificar algo de ese río debe ser aprobado por las cinco provincias, mientras que el Diamante es exclusivo de Mendoza. Además, El Baqueano quedaría ubicado entre dos presas que ya están construidas y operando, por lo que no modificaría el manejo del río.
Fuente: diariosanrafael.com.ar