Con asesoramiento israelí, Mendoza pretende aprender cómo aprovechar el agua los próximos 30 años

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Rodolfo Suarez firmará el convenio con la empresa estatal israelí Mekorot por el cual llegará a Mendoza un asesor que coordinará cómo será el Plan Maestro para el manejo del agua para el 2050. El desafío sera responder a la baja de la oferta y el aumento de la demanda

Para el 2050 es muy probable que en Mendoza haya una mayor escasez de agua y la demanda sea aún mayor de la que hay hoy. Por eso, con la idea de anticiparse a un escenario que puede ser catastrófico, Rodolfo Suarez y el titular de Irrigación, Sergio Marinelli prentenden aprovechar la experiencia israelí del manejo del agua, que pudieron conocer en el viaje que hicieron en abril, para diseñar el Plan maestro de gestión del agua para los próximos 30 años.

Este lunes el gobernador firmará en Buenos Aires el convenio con la empresa estatal israelí Mekorot por el cual ellos enviarán un asesor que coordinará ese plan al que se abocará un equipo de profesionales mendocinos. Ese referente pisará Mendoza el miércoles 7 de setiembre (el martes pasará por San Juan que también recibirá el asesoramiento) y se espera que comiencen a trabajar en octubre.

Esa consultoría israelí estará financiada por la Nación, ya que los fondos para el contrato saldrán del Consejo Federal de Inversiones, en donde se firmará también aquel convenio.

«La idea es que con ese asesoramiento podamos definir las obras y las acciones necesarias para atender esa oferta decreciente de agua y la demanda creciente. Queremos enfocarnos en cómo los israelíes aprovechan el agua de efluentes cloacales para la agricultura, y cómo a través de acuíferos recolectan el agua aluvional», puntualizó el titular de Irrigación. Sergio Marinelli, quien viajó con Rodolfo Suarez a Israel y será de nexo entre Mendoza y la empresa israelí.

Otra de las experiencias que los mendocinos pretenden aprovechar de los israelíes, es cómo lograron desalinizar el agua de mar para convertirla en potable. En estas tierras eso podría aplicarse para quitarle sal al agua de la zona Este de la provincia.

 

Israel aportará la experiencia y un equipo de especialistas mendocinos la aplicarán

Luego de que el referente israelí de la empresa Mekorot visite la provincia, Mendoza le aportará a esos consultores todo el trabajo previo para poder diseñar ese plan maestro de manejo del agua. Es decir le darán un cuadro de situación hídrica, los últimos balances hídricos y la calidad de agua de cada cuenca entre otros datos.

Con esos datos, y con un equipo de especialistas mendocinos, los israelíes empezarían a trabajar en ese plan en octubre y está previsto que ese trabajo se prolongue al menos un año y medio.

«Nosotros vamos a aportar un equipo de 5 especialistas: un hidrogeólogo, un hidrólogo, un ecnomista, un agrónomo y un especialista en distribución del agua. A su vez todos ellos van a interactuar con Irrigación, la Dirección de Hidráulica y de Aysam para tener la mirada de la gestión permanente y van a trabajar desde su conocimiento bajo el mando del jefe del proyecto que proveerá Mekorot. Tenemos grandes expectativas porque hemos visto los logros de lo que hicieron en Israele, pero también en Chile y Uruguay», especificó Marinelli.

Pero además de esa consultoría técnica, los mendocinos también pretenden saber cómo hicieron los israelíes para provocar el proceso cultural de aprovechamiento del agua.

Esos aportes servirán también para modificar la legislación vigente que según Marinelli es obsoleta, y también para gestar esos cambios sociales de uso del agua.

«El proceso cultural es clave para que el plan funcione, porque si por ejemplo nosotros impermeabilizaron 1.000 kilómetros de canales de una cuenca y los regantes siguen haciendo mal uso del agua, esa inversión no habrá servido de nada a la hora de medir el aprovechamiento. Por eso también pretendemos actualizar la legislación que es de fines del siglo XIX», apuntó el funcionario.

Sin embargo, Marinelli se encargó de aclarar que aquella actualización legal no modificará los pilares de la política de aguas mendocina, esto es la inherencia del agua del suelo, la democracia del manejo de cauces y la autonomía del Departamento General de Irrigación.

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